17/03/2022
En los últimos años, se ha producido un crecimiento exponencial en las ciudades, lo que ha generado el incremento de vehículos particulares, sobre todo después de la crisis de la COVID-19. Actualmente, el transporte es responsable del 29% de las emisiones de gases de efecto invernadero.
En ese marco, el cambio de modelo hacia una movilidad sostenible, basada en sistemas de movilidad y micro movilidad limpios como VPM (bicicletas y patinetes eléctricos), vehículos eléctricos o carsharing es crucial. Sin embargo, esta transformación tiene muchas implicaciones aparejadas desde un punto de vista de hábitos de consumo, seguridad vial, suministros energéticos (los puntos de recarga) o de inversiones necesarias para llevarlo a cabo.
“La movilidad urbana vive un cambio de paradigma vinculado a factores como la electrificación y la digitalización”, dijo en la apertura del debate Helena Fernández López, responsable de Relaciones Institucionales de Movilidad de Acciona. Los desarrollos tecnológicos disruptivos como el 5G o las nuevas ciudades inteligentes facilitan una nueva interactividad entre vehículos, ciudadanos y el entorno en la que los agentes de movilidad compartida pueden jugar un papel fundamental.
Mario Arnaldo, presidente de Automovilistas Europeos Asociados (AEA), considera que hay que buscar no es la confrontación, sino la complementariedad entre todos los medios de transporte, haciendo referencia a La vuelta al mundo en 80 días. “El personaje de Phileas Fogg disponía de un tiempo limitado para completar la aventura, así que utilizó el sistema de movilidad más conveniente en cada momento”, resumió.
Francisco Guardeño, presidente de la Asociación Nacional de Movilidad Sostenible, hizo hincapié en la “tormenta perfecta” que atraviesa actualmente el mundo. Aseguró que enfrentamos crisis economía-financiera, climática, social y energética.
«Con la caída de la extracción de combustibles fósiles, tendríamos que compensar de aquí a 2025 con crecimientos del 10% en renovables, un objetivo que es difícil alcanzar”, apuntó. El presidente de ANMS se mostró esperanzado en que los Fondos Next Generation EU, con 18.000 millones de euros anunciados para infraestructuras, podrían suponen “una revolución tecnológica, industrial y ambiental”. Y es que, “no podemos implementar la sostenibilidad si no disponemos de los medios para hacerlo”, concluyó. También recalcó la necesidad de apostar por infraestructuras que hagan posible la llegada masiva de esos vehículos eléctricos a España.
Jesús Monclús, director de Prevención y Seguridad Vial de Fundación MAPFRE, valoró positivamente que la futura Ley de Movilidad Sostenible ya reconoce el “derecho de todos los ciudadanos y las ciudadanas a disfrutar de un sistema de movilidad sostenible”. Sin embargo, advirtió, la llegada de esos sistemas de movilidad sostenible también trae consigo numerosos desafíos desde el punto de vista de la seguridad vial.
Monclús citó el ejemplo de los patinetes eléctricos, especialmente complejos de gestionar desde un punto de vista de seguridad vial, por “la vulnerabilidad de sus conductores”, y recordó que las cifras de fallecimientos de estos usuarios se han duplicado en los últimos años.
Fuente: Vozpópuli
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